Los analistas consideran que es pronto para saber si esta propuesta podría avanzar entre los líderes del G20, en especial cuando la actual administración demócrata de Estados Unidos está de salida.
Leonardo Vera indicó que no se trata de un “alivio” para la población de bajos recursos, ya que el IGTF en dólares se mantiene vigente.
Además advierten sobre las sanciones por incumplimiento, que incluyen multas de aproximadamente mil unidades tributarias al cambio del euro, y la acumulación de intereses de mora si no se paga mensualmente.
A un año de la implementación del impuesto sobre transacciones en divisas aumentaron significativamente los costos operativos de empresas e industrias, y por lo tanto, el precio de los productos y servicios.
Sary Levy, economista y profesora universitaria, expresó que este impuesto “ha sido un mecanismo para incrementar la tributación, es decir, es una respuesta a lo que se ha llamado la voracidad fiscal en estos momentos”.
El decreto viola los procedimientos establecidos en el Código Orgánico Tributario. Al emitirlo, la alcaldesa de Piar podría estar cometiendo un delito por utilizar medios no previstos en la ley para recaudar impuestos.
Los sindicatos de transporte pidieron a la Cámara Municipal de Caroní el derecho a palabra para discutir el tributo a pagar por renovar los permisos de ruta. Señalan que la ordenanza entró en vigencia con inconsistencias y de forma inconsulta.
75% de los comercios en Venezuela todavía no se ha adaptado al cobro del impuesto por el costo de su implementación, aspectos técnicos e incomprensión de la norma cuya redacción, aseguran, es ambigua.
El IGTF incrementa el precio de los bienes de consumo porque su implementación es costosa para las empresas y porque las imprecisiones legales generan incertidumbre y, por lo tanto, especulación.
Más de tres semanas después de su aprobación fue promulgada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.687 del 25 de febrero la reforma que gravará las transacciones en divisas y criptomonedas.