“(El Aissami) ha ratificado su condición de militante revolucionario y está en la disposición de tener la voluntad de cooperar en toda la investigación”, señaló Maduro en una alocución televisada.
La compañía editorial Penguin Random House lo describe como un relato de “honestidad cruda e inquebrantable” pues abunda la “percepción, revelación, autoexamen y sabiduría ganada con esfuerzo sobre el poder eterno del amor sobre el dolor”.
Si no hay honestidad en la Venezuela que queremos reconstruir, vendrá otro Chávez, otro Maduro, o alguien mucho peor que ellos.