
La riqueza del cogollo se levanta sobre la miseria de las grandes mayorías. Estas se confundirán primero, pero luego extenderán la mano de la mendicidad para recibir limosnas. | Foto cortesía
Esta didáctica socialcomunista fue replicada en la China de Mao Zedong con una sevicia extrema. El pueblo fue sometido con inusitado sadismo a todo tipo de privaciones y torturas, mientras el gran timonel se refocilaba “en palacio”. | Foto cortesía
Mientras escribo estoy tratando de entresacar una sola virtud de estos zurdos individuos, pero es un esfuerzo inútil. Sus repugnantes atrocidades y su desmedida crueldad son tan descomunales, que impiden apreciar algún atisbo de bondad.