
De Churchill haber continuado la pacificación de su predecesor Neville Chamberlain, sin duda Hitler hubiese roto cualquier convenio para luego invadir a la Gran Bretaña. El titubeo y la tardanza hubiesen significado el aniquilamiento de la nación.
El pueblo judío lleva dentro de sí algo que ha seguido viviendo cuando han acabado con mucho de lo bueno que tiene.
La torta no fue solamente la torta que le regaló su hija. La verdadera torta es todo lo que rodea al episodio…
Esta didáctica socialcomunista fue replicada en la China de Mao Zedong con una sevicia extrema. El pueblo fue sometido con inusitado sadismo a todo tipo de privaciones y torturas, mientras el gran timonel se refocilaba “en palacio”. | Foto cortesía
Los venezolanos tenemos que reencontrarnos. Vernos de frente, darnos la mano. Que el chavismo, como Hitler, no venza en sus propósitos.
Cada uno de esos seres mesiánicos pueden condensar en su retorcida personalidad lo peor de la condición humana, eso sí envuelta en el líquido amniótico de su “inconmensurable sensibilidad.