Este domingo, 29 de noviembre, celebramos los 239 años del nacimiento de Andrés Bello. Este inmenso personaje, símbolo del orden, de la inteligencia y la civilidad, ha sido una presencia constante en nuestra vida. La imagen usual que tenemos de él es la de un ser sobrenatural, de una inteligencia superior y, paradójicamente, desprovisto de vida y emociones. Sin embargo, hay otro Andrés Bello.