
Una pena de 2,5 años de cárcel es lo que solicita la Fiscalía para el expresidente de la Federación Española de Fútbol por el beso forzado que dio a la jugadora Jenni Hermoso.
La sola expresión de alegría de un pueblo presagia aires de libertad. Los tiranos tiemblan ante tales demostraciones. Son los primeros en percibirlo.