
Las autoridades consideran que el motivo del atentado es la disputa territorial entre bandas criminales del área, específicamente Los Venecos y Los Costeños, debido al tráfico de drogas.
Una vez finalizados los incidentes en el Congreso y la Plaza de Mayo, se registraron cacerolazos en distintos puntos de Buenos Aires, y cientos de manifestantes se movilizaron nuevamente a la casa de gobierno.
El teniente coronel Julio Laya indicó que según información de inteligencia, el ELN realizó este atentado por las últimas incautaciones de armamento y por el trabajo de patrullaje que la Policía Nacional y la Policía Metropolitana ejecutan.
El ataque se produjo casi simultáneamente con tiroteos dirigidos a dos puestos policiales ubicados en Villa del Rosario. Uno de ellos está cerca de la Casa Natal del General Francisco de Paula Santander, mientras que el otro fue en la estación de Policía de La Parada, actualmente en construcción. No se reportaron víctimas adicionales en estos incidentes.
Los familiares exigieron conocer la situación de sus seres queridos, para saber si están dentro del grupo que fue trasladado en horas de la noche fuera del penal.
Encapuchadas se habrían bajado de un carro, cerca del mediodía, y agredieron a los ciudadanos que se hallaban orando en la concentración.
“Es fundamental recordar que las autoridades no deben someter a la población reclusa a torturas, tratos crueles, degradantes o inhumanos”.
El canciller Olaf Scholz calificó el ataque como un “acto demencial”, pidió unidad ante lo ocurrido y unida y no permitir que el odio empiece a imperar en la vida cotidiana del país.
Los funcionarios entraron al penal “haciendo uso indebido y desproporcionado de armas de fuego en contra de los privados de libertad quienes se encontraban neutralizados y desarmados, sin ningún tipo de objeto contundente”, escribió Tamara Suju.
Extraoficialmente se difunde la información de que al menos cinco personas resultaron lesionadas dentro del penal luego de presentarse una protesta por parte de los presos políticos ahí dentro por la violación a sus derechos humanos.