
Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y de la Administración Federal de Aviación iniciaron la recolección de pruebas para esclarecer lo sucedido.
La aeronave fue detectada por los radares de la Fuerza Aérea y fue monitorizado durante todo el tiempo hasta que las autoridades calificaron el vuelo como sospechoso.
El helicóptero despareció tras despegar de la ciudad de Tabriz en el noreste del país, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, en lo que se describió al principio como un aterrizaje forzoso.
Antes de la confirmación oficial, diferentes medios iraníes como la agencia semioficial Mehr o IRNA ya habían dado por muertos tanto al mandatario como a sus acompañantes.
El helicóptero siniestrado es de la serie Mi-17, matrícula 00764 del Ejército. Esta aeronave fue adquirida por la Fuerza Armada como parte de los convenios de cooperación técnica militar con Rusia.
El accidente fue confirmado por el alcalde de Barquisimeto, Luis Jonás Reyes, a través de su cuenta de Twitter, pero no se refirió a los muertos.