El pasado 8 de agosto, opositores y partidos políticos de Venezuela denunciaron la detención de De Grazia, quien según su hija, María De Grazia, se encuentra en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) -conocido como El Helicoide- en Caracas.
Federico De Grazia, miembro del equipo legal privado que representa al exdiputado bolivarense, explica las irregularidades y violaciones al debido proceso al que está sometido su padre, cuando se lleva a cabo la audiencia preliminar justo a 83 días de su detención arbitraria.
Tras 70 días de arresto arbitrario, nadie ha podido acceder a información oficial sobre Américo De Grazia. La prohibición ha sido extendida a llamadas y visitas, así como al derecho de contar con defensa privada.
En el informe de la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la Organización de Naciones Unidas, presentado ante el consejo general en Ginebra, Suiza, el pasado 20 de septiembre, se denunció que en la mayoría de los casos, las aprehensiones se llevaron a cabo sin una orden judicial, pese a no existir flagrancia, y/o sin informar del motivo de la detención.
Ha pasado casi un mes del arresto de Biagio Pilieri y sus familiares no han logrado tener contacto directo con él y es nula la información que saben.
María Rosa De Grazia solicitó al embajador Giovanni Umberto de Vito hacer las diligencias necesarias para visitar a su padre en El Helicoide y constatar su estado de salud.
Parientes de los detenidos alertan que ambos sufren patologías que podrían empeorar, si no reciben atención médica de forma regular.
El ilegal encarcelamiento se habría producido el 30 de agosto en Caracas y según uno de los informantes, el infortunado mariner habría quedado a la orden del Sebin, en alguna de sus ergástulas, quizás El Helicoide, la más tenebrosa de todas.
“Él sabía el riesgo que corría y aún así acompañó hoy a los venezolanos en Caracas como un testimonio de responsabilidad y de entrega con esta causa”, afirmó la líder opositora.
El caso de Américo De Grazia no es muy distinto al de Chancellor. Tras su arresto el 8 de agosto permanece en la sede de El Helicoide. “Hasta el sol de hoy todavía seguimos sin ninguna fe de vida, sin saber en qué condiciones se encuentra, sin ni siquiera saber si él está vivo”, aseguró su hija, María Andreína De Grazia.