Las celdas del Cicpc en San Félix tienen capacidad para 40 reclusos, pero alberga a 150 detenidos. Al menos 10 de ellos se han visto afectados por la bacteria.
La sobrepoblación en los centros de detención preventiva puede convertirse en focos de propagación del virus, al margen del incumplimiento de los derechos humanos a la salud y la vida.
Especialistas médicos en Ciudad Guayana trabajan sin medicamentos e insumos para -a duras penas- atender a los pacientes. Sin embargo, defienden mantenerse a pesar de las circunstancias para no dejar a los pacientes más desprotegidos en un sistema de salud con grandes carencias hospitalarias.
Las cárceles en el estado Bolívar sobrepasa entre 200% y hasta 600% su capacidad. El Estado no garantiza un sistema de reinserción social ni de protección de derechos humanos, por el contrario, impone políticas que colapsa los centros de reclusión preventiva con mayor hacinamiento.
Investigación de Una Ventana para la Libertad, realizado en 239 centros policiales de 15 estados del país, reporta más de 150 fallecidos durante 2019 en los calabozos policiales; de los cuales 40 murieron por enfermedades.
Los 203 calabozos policiales y militares monitoreados tienen capacidad para albergar a 3.734 personas, pero en estos espacios hay atrincherados 19.028 detenidos, lo que representa un hacinamiento del 509,58%.
Hay más de 70 apresados en Bolívar, unos por manifestar contra Nicolás Maduro, otros vinculados a disturbios que tuvieron lugar entre el 22 y 24 de enero.