
Unas 80 máquinas pesadas trabajan en la población para remover escombros. Los afectados piden donación de tapabocas debido al polvo y a los malos olores que se están generando en la localidad.
Después de diez días en los que llovió lo equivalente a tres meses enteros en Rio Grande do Sul, la intensidad de las precipitaciones fue disminuyendo a lo largo del fin de semana.