Organizaciones internacionales presionan por la libertad inmediata del dirigente sindical cuya suerte pende del resultado de la audiencia de apelación.
El Grupo de Trabajo subrayó que la encarcelación contraviene la Declaración Universal de Derechos Humanos y remitió el caso de González al relator especial sobre la tortura tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.