La gimnasta más condecorada de la historia de Estados Unidos, conquistó este domingo en San José (California) su octavo título nacional y batió el récord de Alfred Jochim, que duraba desde 1933
«No quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos. Ya no confío tanto en mí misma», aseguró tras abandonar la sala.