Otoniel Ramos llevaba más de un año preso en la sede de la Dgcim de Boleíta, en Caracas, luego de que lo procesaron sin pruebas de estar involucrado en la falla eléctrica que afectó a todo el país en marzo de 2019.
Geovanny Zambrano y Otoniel Ramos siguen a la espera de su audiencia preliminar, luego de ser imputados por “sabotaje”, pese a que trabajadores llevan años advirtiendo el colapso por la falta de mantenimiento en las centrales hidroeléctricas.
Familiares, allegados y sociedad civil protestaron en la sede Corpoelec en Puerto Ordaz para exigir sus liberaciones.
La Intersectorial de Trabajadores de Guayana ofreció un balance del encuentro con los delegados de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El trabajador fue detenido en dos oportunidades entre el 11 y el 12 de marzo. Lo acusan de los presuntos delitos de asociación para delinquir, fuga de información y sospecha de sabotaje, confirmó Codehciu.