Grandioso e inconcuso fue su enorme talento: como dramaturgo, novelista, ensayista, articulista y hasta en su trabajo en la televisión venezolana como creador de telenovelas.
Su legado inspira a otros a seguir su ejemplo, recordándonos que todos tenemos la capacidad de contribuir al bienestar de nuestras comunidades, sin importar nuestra procedencia.
La izquierda irredenta, aún hoy, en vano ha querido presentarle como un gobernante que violó derechos humanos. Borraron su nombre de la represa del Guri que han destruido y con la que este, todavía, les da agua y electricidad a todos los venezolanos.