Los militares apresados presuntamente están incursos en los delitos de ultraje a la FAN, contra la seguridad de la FAN, desobediencia agravada, abuso de autoridad y traición a la patria.
El gobernante también aprovechó para agradecer a los funcionarios “por tanta lealtad”. “Gracias por tanto apoyo, nunca me han dejado solo, hemos ido juntos a todas las batallas y hemos ganado juntos todas las batallas, gracias”.
Estos robolucionarios sí que tienen riñones. Son dignos impertérritos representantes del “síndrome goebbeliano”, que entre otras cosas establece: “miente que algo queda, miente mil veces, así se convertirá, tarde o temprano, en una verdad”.
El general Carlos Rotondaro huyó a Colombia y asegura estar dispuesto a declarar contra la dictadura de Nicolás Maduro.