Será la cuarta final del año para el noruego, que sucumbió en las del Masters 1.000 de Miami, Roland Garros -ante Rafael Nadal- y Abierto de Estados Unidos -ante Carlos Alcaraz-, e intentará que sea la redención personal de un gran año al que le falta el broche de oro.
El noruego se citó por primera vez en una final de un Grand Slam y lo hará nada más que frente al español Rafael Nadal que nunca ha perdido en esta instancia del torneo parisino.