
Esta comunidad quedó expuesta a desplazamientos forzados, enfermedades infecciosas y trata de personas a causa de la minería ilegal.
Según la información recabada, poderosos grupos criminales llegaron a la Amazonía a controlar lucrativas rutas de tráfico de drogas y se quedaron a traficar también con oro.
Mediante imágenes satelitales, SOS Orinoco mostró “la invasión al territorio venezolano que está ocurriendo en estos momentos, por parte de brasileños, en las cabeceras del río Orinoco”.
En los últimos años, la localidad se ha visto afectada por la minería ilegal de oro que se lleva a cabo en el territorio indígena yanomami.
Desde el mismo momento en que el Ejecutivo nacional creó el Arco Minero, los derechos humanos de quienes viven en las zonas de influencia, como Canaima, empezaron a sufrir las consecuencias de la minería ilegal.
Puede decirse que en las zonas mineras de Guayana existe una minoría de desalmados explotadores, y una mayoría explotada de manera inmisericorde. Conformada por un inmenso contingente de pobres, que el socialismo del siglo XXI expulsa todos los días de las ciudades.