Un equipo del MIT puso las galletas en un reómetro para medir la torsión necesaria para separarlas y saber cómo se distribuiría la crema.
“La única exigencia que tenemos como familia es que se haga justicia y que estos incidentes no sigan sucediendo en la ciudad”, manifiesta un pariente del menor (víctima del hecho) a Correo del Caroní. | Foto William Urdaneta