El informe señala que “la República Bolivariana de Venezuela ha demostrado que lleva a cabo investigaciones y persecuciones de lavado de activos. Sin embargo, estas investigaciones no son coherentes con el riesgo y contexto del país ya que existe una cantidad baja de casos procesados”.
Tanto Venezuela como Mónaco se han comprometido ante esta instancia vinculada a la OCDE a trabajar para reforzar sus dispositivos de lucha contra el blanqueo, la financiación del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva.