Ni en todo el siglo pasado, el ciudadano común de Venezuela ha sufrido tanto como en esta época. Azotado, entre otras cosas, por el hambre, la insalubridad, la falta de seguridad de las personas y de los bienes y la incertidumbre con relación al futuro inmediato. | Foto William Urdaneta
No somos lo mismo, ni nada parecido a quienes han destruido al país en estas dos décadas infames. Nosotros tenemos dificultades a la vista, pero ellos están en un círculo cerrado que se hace cada día más estrecho nacional e internacionalmente.