La cita, mediada por representantes de Brasil, San Vicente y las Granadinas, y Dominica, se desarrolló en un clima de “buena fe”, según Yván Gil.
Carlos Lusverti explicó que la “furia bolivariana” provocó hace cuatro años amedrentamientos, “cuarentenas forzadas” y criminalización de contagiados de COVID-19.
Machado pidió a la comunidad internacional que se detenga la “locura” de la “furia bolivariana”, que calificó como “agresión, desapariciones y persecución, que obviamente reflejan el miedo de un régimen”.
La sede de Vente Venezuela en Caracas fue objeto de estas acciones vandálicas. Su coordinadora y candidata presidencial, María Corina Machado, alertó que esto representa una amenaza hacia la libertad de pensamiento.
Maduro anunció que se activará en cada rincón con el objetivo de estar listo para enfrentar cualquier acción que atente contra la paz de la república.
El diputado Luis Silva y los dirigentes Andrés Velásquez y Raúl Yusef calificaron los rayados de “furia bolivariana” como un acto de desesperación y amedrentamiento del régimen, luego de ser acorralados por la justicia estadounidense.