Hay una ofensiva continental que lleva adelante la izquierda jurásica o radical, estrechamente imbricada con la criminalidad organizada, y con polos de poder de otros ámbitos del mundo, que también desprecian a la democracia.
Ratificamos nuestra convicción sobre el daño que genera el electoralismo agudo que se ha apoderado de algunos dirigentes “opositores”. No estamos en democracia.
El diputado Leonardo Regnault explicó que con el monto gastado por el régimen en este foro “se pudo usar para ayudar a los pacientes renales, a los enfermos crónicos o para combatir la desnutrición infantil”.
La tiranía cubana no hace concesiones en sus dominios y lo ha demostrado. El locatario miraflorino es su capataz, encargado de cuidar los intereses del castrismo en esta ribera del Arauca vibrador.
A Lula le debe dar bronca y envidia. Como si fuera poco, mientras cada vez son menos las fuerzas populares que se movilizan por su libertad y liderazgo, CFK está a la cabeza de las encuestas para la elección presidencial a celebrarse en octubre próximo.
O la memoria del Grupo es corta o su fragilidad de principios es tanta que se revela incapaz de fijarle un norte a nuestras sociedades, un punto mínimo de discernimiento que las ayude a separar la paja del heno -no hablemos de distinguir las democracias de las dictaduras- o cuando menos a distinguir entre la decencia y la indecencia.
Cualquier gobernante que empobrece al pueblo, lo somete a hambruna, a desasosiego, a miedo y persecución, y se aprovecha de sus riquezas para su beneficio y el de sus allegados es un ser que no merece ni siquiera el desprecio de sus víctimas.