
El potencial contaminante de Pdvsa en sus operaciones de producción rondaba 216 millones de toneladas de CO2 por año a fines de 2023, sin incluir las operaciones aguas abajo. Desde 2004 Venezuela ha experimentado múltiples accidentes industriales en instalaciones operadas por la estatal que multiplican sus daños ambientales y sobre la salud de la población. Un patrón atribuible a la falta de inversión y de supervisión técnica.
Hezbolá comenzó a usar los buscapersonas, en particular, después de que el líder del grupo ordenó a los miembros que dejaran de usar teléfonos celulares.
Hospitales recibieron grandes cantidades de víctimas, todas ellas a raíz de la detonación de una serie de aparatos y entre ellas más de 200 personas que se encuentran en estado crítico.
Ramos advierte que es urgente revisar la venta y distribución de los cilindros en los camiones de carga que ya muestran el deterioro que han sufrido por el uso durante años.
La narrativa oficial sostiene que solo 205 celdas están operativas frente a un total de 905 que posee la estatal de aluminio, lo que representa una operatividad baja dada su capacidad instalada.
Irán activó sus defensas y solo afirmó que se habían producido explosiones en la ciudad de Isfahan, pero que las instalaciones nucleares iraníes estaban seguras.
Investigaciones preliminares de la Policía y las fuerzas armadas danesas confirmaron que los daños a los gasoductos fueron causados por explosiones tras las pesquisas llevadas a cabo en las “escenas del crimen”.
En menos de un mes se registraron cuatro accidentes por fugas de gas en Ciudad Guayana. Aún no hay información oficial sobre las causas de los dos primeros, mientras que en los otros dos se observa la violación de las normas Covenin sobre el uso y mantenimiento de los cilindros de gas.
El primer ministro libanés reveló que un cargamento de nitrato de amonio sin custodiar fue la causa de la explosión en Beirut, aunque se desconoce el origen.