
El pontífice ofreció sus oraciones por los fallecidos tras la estampida que se produjo el sábado durante las celebraciones de Halloween y que dejó al menos 153 muertos y 82 heridos.
Muy difícil lograr una estabilidad política y económica cuando la región está aquejada por la desigualdad que es muy bien aprovechada por grupos armados o regímenes autoritarios y criminales.