
Antes de su discurso, la mandataria buscó primero la bendición de la patrona de Honduras, la Virgen de Suyapa. En una eucaristía en la que, entre otros, estuvo acompañada por su esposo, Manuel Zelaya, y el que será su vicepresidente, Salvador Nasralla.
Estos 22 años de socialismo del siglo XXI, Venezuela ha estado plagada de advertencias sobre los peligros a la libertad: todas fueron desestimadas. En opinión de diversos sectores no había alarma de algún propósito dictatorial.