Abogados y politólogos consultados han desestimado la aprobación de la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar por considerar que al mejor estilo del régimen de Daniel Ortega, en Nicaragua, el instrumento llega con la amenaza de cerrar más el espacio cívico, con la implementación de acusaciones y penas sesgadas y bajo discrecionalidad del gobierno.