EsPaja no halló pruebas de las acusaciones hechas en los programas 476 y 477 de Con el mazo dando contra González Urrutia. Y además, el carnet que circuló -a propósito de la “revelación” hecha en su espacio televisivo- resultó apócrifo.
Las solicitudes de membresía han crecido como la verdolaga: Republiquetas de la innoble y extinta URSS (Rusia incluida, desmandada por un envenenador, que es la forma más cobarde de ser homicida).