Tener escrúpulos es saludable, tenerlos en exceso es enfermedad. Los escrúpulos tienen que ver con moral y ética. Si tienes escrúpulos puedes ser bueno en el oficio que elijes, pues mantendrás códigos de excelencia y calidad que son determinantes a la hora de cuantificar el tejido complejo en que nos movemos los seres sociables.