Durante ocho sábados dos jóvenes enseñarán a estudiantes de la UCAB Guayana y foráneos, herramientas que ayuden a crear proyectos humorísticos en la ciudad.
Soraya Lainette, con su libro El duelo duele, nos recuerda un tema que intentamos evitar como si de una maldición o una peste se tratase. La muerte de un familiar es inevitable y, ante ese hecho, la mejor forma de estar preparados es conocer la experiencia que otros han vivido.
Francisco Arévalo, escritor guayanés, prefiere nunca irse de bruces. Con el desparpajo que lo caracteriza, sentencia que él y sus congéneres “somos un lugar común en el universo. Siempre lo hemos sido: por eso nos vivimos equivocando y hacemos el papel de tontos”. | Foto Andrés Camacaro
Hay todo tipo de escritores, pero en particular abundan dos: los que paren y los que empollan. Cada uno se distingue por su forma de enfrentar a la página en blanco y en cada práctica de escritura se esconden rituales y manías que forman parte de los entretelones de la creación. | Foto cortesía
Debe también el lector evaluar la virulencia de los ataques que recibió Almagro. Y no es fácil, no se le puede dar un cheque en blanco a él, pero tampoco a aquellos quienes lo atacaron.
En plena edición 2018 del Festival Gabo, de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), el cronista Sinar Alvarado concedió esta entrevista sobre historias, sobre Venezuela, sobre sus obras, sobre periodismo y, por supuesto, sobre el vaso comunicante de todo: escribir.