
Oscarina López, coordinadora del Insai en el estado Sucre, explicó que hay una serie de medidas legales desde enero que prohíbe la entrada de este material genético para su uso en Venezuela.
El impacto es de proporciones considerables, sobre todo si se toma en cuenta que, por incidencia de la enfermedad, sumado a otros factores como falta de inversión y mantenimiento, el arrime se ha reducido a 6 mil toneladas.