Un centenar de buques espera turno en aguas rumanas del mar Negro ante la desembocadura del Danubio y más de cincuenta se hallan navegando por el río o atracados en los muelles de Izmail.
Esas cifras indican que Erdogan está en camino de obtener su tercer mandato presidencial y continuar en el cargo durante los próximos cinco años.
El incumplimiento de las normativas de construcción y las sucesivas amnistías dadas por el Gobierno a edificios levantados sin licencia explican el enorme número de víctimas mortales.
Los rescatistas siguen liberando con vida a personas después de llevar más de 50 horas bajo los escombros. Sin embargo, las tareas son cada vez más desesperadas en medio de temperaturas gélidas y réplicas que complican los trabajos.
La crisis obligó al presidente Recep Tayyip Erdogan a declarar estado de emergencia en 10 de las provincias más afectadas, además de siete días de duelo nacional luego de los terremotos ocurridos en esa nación.
Lamentablemente es posible que las estadísticas aumenten, ya que un nuevo terremoto de magnitud 7,6 en la escala abierta de Richter sacudió este lunes la provincia turca de Kahramanmaras.