
Desde que se detectaron los primeros casos de COVID-19 el pasado 13 de marzo, el Ministerio de Salud, en conjunto con el Ejecutivo, dispuso que Venezuela tendría dos métodos de despistaje para la COVID-19: los test rápidos y las pruebas PCR, pero desde esa fecha se ha evitado informar de forma discriminada sobre la cantidad de exámenes de detección que se realizan en el país.
Como parte de las medidas de contención, el Gobierno colombiano también cerró desde el sábado la porosa frontera con Venezuela, de 2.219 kilómetros. Además, declaró dos días antes la emergencia sanitaria, con lo que se cancelaron prácticamente todos los eventos públicos en el país.