Su cariño era un sentimiento tan verdadero que lo podías ver y era casi tangible. Transparente y sin dobleces, su capacidad de entrega no sabía de conveniencias, lucros o intereses. Por todo esto, Eduardo, no olvidaré tu generosidad infinita y tu sonrisa franca y alegre. Amigo, descansa en paz.
Diego Rojas Ajmad destaca en este comienzo de año que Marcalibros, que nació en septiembre del 2018, continuará este año como una especie de club de lectura a la distancia “que intenta enseñarnos a perderle el miedo a los libros y a saber que ellos también son productos de primera necesidad”.
El Principito no es solo una obra para niños. Es un relato lleno de sabias preguntas que pueden servir de estímulo, a cualquier edad y etapa de la existencia.