Las autoridades de Ucrania reaccionaron con escepticismo a la noticia, aduciendo que el repliegue podría ser, en realidad, una emboscada.
“Las familias y autoridades quieren volver a enterrarlos rápidamente, algo comprensible, pero podría destruir pruebas”, afirmó el asesor especial de HRW, Fred Abrahams, a través de Twitter.
El Ejército ucraniano denunció que Rusia no sólo atacó infraestructuras militares, sino también martilleó poblaciones. Allí se habrían producido muertos entre los civiles.