Los decesos ocurrieron en localidades como Wajima, Suzu, Nanao, Anamizu, Hakui y todas ellas en la prefectura de Ishikawa, que ha sufrido importantes daños estructurales e incendios.
El incumplimiento de las normativas de construcción y las sucesivas amnistías dadas por el Gobierno a edificios levantados sin licencia explican el enorme número de víctimas mortales.
El presidente Recep Tayyip Erdogan declaró siete días de duelo nacional. 25 mil personas entre soldados y voluntarios trabajan en la búsqueda y salvamento de más sobrevivientes.
Uno de los símbolos de la enorme destrucción del sismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y que quedó arrasado por el temblor.