La organización exhorta al Estado venezolano a garantizar la seguridad de los centros de enseñanza y facilitar el presupuesto necesario para cubrir tanto gastos de vigilancia, como la reposición de equipos robados.
La cobranza se ha vuelto un dolor de cabeza para las instituciones educativas privadas en tiempos de pandemia lo que obligó a implementar clases en línea.
En abril de 2008, el entonces presidente Hugo Chávez nacionalizó la Siderúrgica del Orinoco, empresa en la que Pedro Candurí trabajaba como obrero. A partir de entonces comenzó un progresivo declive económico de su familia. Por eso, en sus ratos libres, trabajaba como taxista con su carro. Paolis Candurí, su hija, cuenta en este podcast cómo ese oficio enfrentó a su padre con la muerte.