
Malpica resaltó que el mes de mayo ha estado marcado por el Día del Trabajador, donde había muchas expectativas sobre un aumento salarial y al final no se realizó.
Las proyecciones inflacionarias aumentaron significativamente, situándose en 200%, lo que representa un incremento del 65%, mientras que el tipo de cambio se estima en 154 bolívares por dólar para el 31 de diciembre, un ajuste de +34 respecto a las previsiones anteriores.
Desde octubre, el Banco Central de Venezuela no publica datos de inflación, en un contexto en el que el país ha enfrentado nuevos episodios de devaluación del bolívar frente al dólar en el mercado oficial.
Con estos resultados, los ingresos bajaron 19,10% respecto a los setenta y cinco millardos quinientos setenta y siete millones seiscientos sesenta y un mil seiscientos setenta y siete bolívares (75.577.66.677) recaudados en marzo.
Esta reducción en el PIB afecta a todos los sectores económicos y sociales del país al incrementar las diferencias cambiaria y reducir el poder adquisitivo del dólar.
Desde 2024, trabajadores propusieron un salario mínimo de 200 dólares para lograr la recuperación de este indicador, dada la inflación esta propuesta subió a 377 dólares, mientras que se rumoran anuncios que favorecerán únicamente a bonificaciones sin incidencia salarial.
Al cierre del primer trimestre la economía de Venezuela se contrajo 2,7% en comparación con el mismo período del año anterior, según el más reciente informe del Observatorio Venezolano de Finanzas.
“El dólar paralelo está muy por encima de las tasas oficiales, lo que ha llevado a muchas familias a optar por alternativas más económicas”, resaltó Fausto Romeo.
El sondeo mensual del OVF entre expertos en economía y finanzas señaló que el rango de precio de cierre en 2025 se ubica entre un mínimo de 100 y un máximo de 125 bolívares por dólar con una tendencia central de 115 bolívares.
“Estamos avanzando en el aislamiento del régimen y en la eliminación de los pilares que lo sostienen”.