Era conocido por el uso que hacía del cuero estampado y los vaqueros y siempre apostó por el factor sorpresa en sus diseños.
Rabanne ganó fama mundial en los años 60 con estilismos metálicos (aluminio sobre todo) o de plástico, dentro de una concepción totalmente vanguardista de la moda que se sumaba a sí a los avances tecnológicos o a la era espacial.