Jesús se sabía cercado e invitó a los discípulos a la cena de despedida. Última Cena cargada de emociones donde Jesús se desahogó con ellos y les dijo: Las autoridades me pondrán preso y me quitarán la vida, pero yo la doy voluntariamente por ustedes y por los que vendrán, porque son amigos míos. Nadie tiene más amor que quien da la vida por otro. Ámense unos a otros y yo estaré siempre con ustedes.