
Sus cerca de 50 mil habitantes respiran a diario gases que emiten 16 industrias, que además vierten residuos que envenenan tanto a la bahía como al océano Pacífico.
El coque utilizado es alto en azufre, vanadio y níquel, por lo que sus características no son óptimas para la producción de aluminio primario, propósito para el que se supone sería destinado, opinan expertos. | Foto José Rivas