Difamación, ciberacoso, difusión de contenido íntimo sin consentimiento, y suplantación de identidad son algunas de las formas de violencia ejercidas contra niñas, adolescentes y mujeres que tienen presencia digital en Venezuela.
No es fácil definir a la democracia digital, según Stefano Consonni, pues la democracia implica, en efecto, “un conjunto de prácticas, estructuras, instituciones, movimientos”.
¿Estaremos en la antesala de una emergente teocracia robótica o religión atea? ¿Se abre a nuestros pies, tras el “quiebre epocal”, una Edad que no venerará ni a dioses ni a hombres sino datos?