Según estudios de ONG y fundaciones, apenas el 20 por ciento de los pacientes renales están cumpliendo el tratamiento, y en Ciudad Guayana se lucha por atender al 100 por ciento de los afectados.
Pacientes renales y sus familiares solicitan la donación de una planta eléctrica para la Unidad de Nefrología en Puerto Ordaz, y poder sortear contingencias como la del 30 de agosto.
La Gobernación del estado Bolívar informa que las labores de construcción se ejecutan a través de Inviobras y están en su segunda fase.
Los pacientes expresan preocupación porque el tratamiento pasó de demorar cuatro horas a solo dos y algunos denuncian que contrajeron hepatitis tras el procedimiento.
José Escalona, presidente de la Sociedad Venezolana de Nefrología, señaló que el número de pacientes renales que ingresan a programas de diálisis cada vez son más, por descontrol en enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
Para mediados de abril, la ONG Prepara Familia registró el fallecimiento de al menos tres niños en el J.M. de los Ríos a la espera de un trasplante.
A pesar de que es competencia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) el mantenimiento y reemplazo de los dializadores, desde hace años esta institución incumple con estas labores, lo que pone en riesgo la salud de los pacientes renales.
Uno de los padres de un paciente del hospital, manifestó que podría quedarse sin comer a cambio de comprarle las medicinas a su hijo.
Máquinas dañadas con repuestos improvisados que no le permiten el funcionamiento correcto a los “riñones artificiales”, sin aires acondicionados, ni servicio de exámenes son parte de las calamidades que se viven en los centros de diálisis.
El directivo de Amigos Trasplantados de Venezuela destacó que para el 2015 se contabilizaban en Venezuela 350 unidades de diálisis, mientras que en la actualidad solo están operativas alrededor de 130.