El libre ejercicio del periodismo es fundamental en toda sociedad democrática. También en las que no lo son al convertirse en instrumento eficiente para la ansiada liberación. De eso se trata en este momento tan dramático de la vida nacional.
El 27 de junio se celebra el Día del Periodista, ese profesional que no tiene días libres y que cumple con grandes funciones en esta época. Justo es reconocer su trabajo y hacer visible su labor, que va más allá de narrar noticias. En este día nos toca a los ciudadanos escribir sobre los periodistas.
La revista guayanesa Cárcava es ingenio de colores, la propuesta dinámica, en momentos en que la piratería nos invade y en que comerciantes de principios y valores vuelven a ponerse el traje de salvadores de la región.
Desde 2013, año en que toma el poder Nicolás Maduro, hasta hoy, 2.265 ataques a la libertad de expresión ha documentado el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). “Esto convierte a Nicolás Maduro en el primer violador del derecho a la información y a la libertad de expresión en la historia democrática de Venezuela”, declaró su secretario general, Marco Ruiz
La UCAB Guayana fue el punto de encuentro de decenas de periodistas este jueves, específicamente en la misa que sirvió de aliento a los comunicadores para seguir trabajando, pese al “mal” que se concreta en la censura, las presiones y la desaparición de medios, destacó el obispo de Ciudad Guayana,
@diogelis El buen periodismo molesta, hace ruido y por eso el plan del régimen es extinguirlo, acabarlo, callarlo. En Venezuela los medios han sido perseguidos hasta eliminarlos, pero no a Correo del Caroní, la maldad no ha podido con el Correo. Correo del Caroní se niega a morir, se niega a callar y no se doblega ante un régimen que solo ha causado destrucción en Venezuela. Ser perseguido no es nuevo para este periódico que siempre ha sido crítico y es la ventana para denunciar las injusticias de éste y de cualquier gobierno corrupto. Ninguna amenaza ha acabado ni acabará con el deber de documentar todas las violaciones a los derechos humanos que actualmente se cometen en Venezuela. ¡Esa es la importancia del periodismo! Necesitamos más medios como Correo del Caroní en el estado Bolívar, se necesitan más periodistas dispuestos a ser críticos de esta terrible situación, dispuestos a dejar claro que nada de lo que vivimos es normal y, además, dispuestos a señalar a los responsables de la tragedia que vivimos. Me siento sumamente orgullosa de ser parte de la familia Correo del Caroní, mi experiencia fue totalmente gratificante. Trabajar como periodista en la fuente de ciudad me hizo reencontrarme con Guayana, amarla y amar cada día más lo que hacía. Mi trabajo despertó una fibra sensible deseosa de plasmar lo bueno, de mostrar esas acciones positivas que se gestaban en las comunidades, esas comunidades que hasta entonces, eran conocidas por la violencia y sus altos niveles de criminalidad. En esos lugares hallé a mujeres maravillosas, preocupadas, solidarias, quienes demostraron que la paz es posible con organización y su empeño las hizo convertirse en Madres Promotoras de Paz, llevando a cabo iniciativas para hacer del lugar donde viven un mundo mejor. Me enamoré de San Félix y Puerto Ordaz, de sus sectores, de su gente, y me preocupé por ayudarlos con mi trabajo, acompañándolos en sus reclamos por una ciudad mejor, por una ciudad con buenos servicios públicos para todos, por una ciudad con un relleno sanitario, por una ciudad limpia. Mi trabajo en Correo del Caroní despertó mi conciencia ciudadana, despertó la necesidad de creer que nos merecemos un mejor país, una mejor ciudad y de reclamar mis derechos. Por eso cuando veo los montones de basura en las calles de Puerto Ordaz me pregunto: ¿dónde estarán los recursos aprobados para la compra de compactadoras que el exalcalde José Ramón López prometió para la ciudad? En el Correo trabajé con compañeros que al igual que yo tenían esa sed de justicia y de no callar ante lo malo, eso me corroboró que estaba en el lugar correcto. Soy afortunada por haber aprendido de ellos. Hoy celebro un año más de Correo del Caroní, anhelo que sean muchos más para que en sus páginas se escriba la nueva historia de nuestro país, la historia del país que queremos, del país posible. ¡Feliz aniversario, Correo del Caroní!