En la zona fueron destruidos campamentos ilegales de mineros, con “materiales usados para la minería ilegal, balsas, entre otros artefactos de depredación ambiental”.
Importa, en el presente, entender parte de las especificidades de la devastación chavista que tiene morada en el extenso estado Bolívar que no es poco ni intrascendente.
Entre los países que se sumaron al boicot está Chile, que ejerce la presidencia de la COP25. Ecarri condenó en Twitter la intervención del “usurpador Arreaza”, enviado “del régimen más depredador del ambiente en América Latina”, dijo.
El diputado Américo De Grazia dirigirá la instancia, que tendrá como fin investigar y denunciar nacional e internacionalmente los daños derivados del Arco Minero del Orinoco en el sur del país.