Lo que hace la diferencia en una decisión de soltería es el cómo va a vivir con ella de allí en adelante, cómo va a convivir con esas amantes que lo acompañarán a lo largo de su vida antes de morir solo.
En este mundo irracional, donde lo objetivo y subjetivo son dos caras inseparables de una misma moneda, ya nada resulta ser tan elemental mi querido Watson.