
Rafael Grossi precisó que se trata de instalaciones en Teherán, Isfahan y Natanz. En esta última se encuentra una gran planta de enriquecimiento de uranio, un material de posible doble uso, civil y militar.
La estatal estaba en cero desde marzo de 2019, cuando el apagón nacional paralizó la escasa producción de aluminio que se mantenía. Desde ese entonces fue dejada morir. | Foto @Alcasa_CVG