
El evento exhibió los retos para alcanzar la equidad en la participación de mujeres en el ámbito académico, conocer la historia de Ciudad Guayana a través de sus testimonios y analizar la figura de las mujeres en la Biblia.
A través de sus investigaciones se ha confirmado la existencia de grandes desigualdades en la región; el impacto devastador de la actividad minera en las condiciones de vida de las personas; la necesidad de diversificar la economía y promover el desarrollo local; así como la importancia de la participación ciudadana en la búsqueda de soluciones a los problemas regionales.
“El 28 de julio debe ser de júbilo democrático, no solo en el territorio sino donde se encuentren nuestros hermanos migrantes con la esperanza de reunirse con sus seres queridos, en una patria que les abra las puertas al desarrollo”, expresó monseñor Juan de Dios Peña.