
Los obreros acusan a Néstor Astudillo, expresidente de Sidor detenido por corrupción, de haber engañado a las autoridades nacionales e incumplir con pagos de utilidades, entre otros beneficios.
Los obreros desactivados aseguran haber sido suspendidos y despojados de sus beneficios de forma injusta y vulnerando su derecho a la libre protesta.
Los sancionados forman parte de la mesa de diálogo y llevan dos días exigiendo una reunión con el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, Pedro Maldonado.
Trabajadores fueron recibidos en presidencia donde mantuvieron una reunión de una hora, en la que la directiva se comprometió a reincorporar paulatinamente al personal desactivado durante la pandemia.
Cuando comenzó la pandemia fueron enviados a su casa y, aunque eventualmente se ha ido reactivando la cotidianidad, la estatal no los ha llamado de nuevo a sus puestos de trabajo.
Desde 2021 los trabajadores desactivados han protestado y acampado por más de 72 horas a las afueras de la estatal para exigir que los reincorporen a sus puestos laborales.