
Brígida Urbina denunció que por la condición de discapacidad que tiene Ricardo no le proporcionan un trato especial o diferenciado del resto de los reclusos. Aseguró que el director de Tocorón no permite que le lleven agua. “Me pidieron unas medicinas y como pude se las compré, pero no sé si se las dieron”, agregó.
Solo a través de esfuerzos colectivos y un compromiso genuino con la paz y la aceptación podremos construir un país más armonioso y justo para todos. Y quienes detentan el poder deberían ser los primeros en dar el ejemplo.
Es ese el castigo que entiende y por lo mismo espera ver la pareja Ortega-Murillo que se realice en quienes amenazan a su poder despótico. Volverlos trashumantes solitarios, adanes sin lugar ni sentido del tiempo, sin vínculos ni raíces salvo que admitan sujeciones y pérdidas de autonomía, es el desiderátum.
“Mientras la oposición se apropia indebidamente de los recursos que le dan para ayudas humanitarias, en la Contraloría invertimos el dinero en proyectos sociales que garantizan el bienestar del pueblo”, subrayó Amoroso.